martes, 26 de agosto de 2008

''LA PUÑALADA''por alfredo ''yabran''de angeli.

"Tengo un negocio para vos, tenés que ir a la carpa del campo, hacerte pasar por un autoconvocado y dejarte pegar un puntazo, está todo marcado y vos te llevás 3 lucas (3.000 pesos)", esa fue la propuesta que según Miguel Angel Ferreyra, un entrerriano de 26 años, recibió por parte de Jorge Quiróz, quien se presentó "como un amigo" del titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli. Ex peón rural oriundo de la localidad entrerriana de Basavilbaso, Ferreyra relató a Télam que Quiróz "me vino a buscar unos días antes (del episodio) a la plaza de Moreno, donde yo trabajaba, para hacerme la propuesta con la que, según me dijo, querían perjudicar a la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner)".
Telam localizó al joven en la Plaza de Congreso, a pocos metros del lugar donde estaba instalada la Carpa Verde. "Vivo acá, no tengo un peso, hace días que estoy sin comer, me hirieron y ni siquiera me pagaron la antitetánica, todo me lo tuve que bancar yo", aseguró Ferreyra.
El ex peón rural había llegado a Buenos Aires junto a su esposa en busca de trabajo y para darle tratamiento en el Hospital de Niños a su hijo de un año y medio, quien sufre asma. Ferreyra contó a Télam que pocas horas antes del incidente en la plaza de Congreso, Quiróz le presentó a Sebastián (uno de los autoconvocados, según dijo) quien le daría el puntazo y que "hasta me mostró el bisturí y todo".
El "confuso" hecho -según la calificación que le dieron la mayoría de los medios periodísticos- ocurrió el último 26 de junio, pocos minutos después de que De Angeli diera un discurso a sus seguidores porteños, cuando Ferreyra junto a jóvenes autoconvocados custodiaban al dirigente agrario al retirarse de la carpa.
Según el parte médico emitido por el SAME esa noche, el joven recibió un corte lateral "con un elemento punzante que le causó una herida de dos centímetros en el costado derecho de la región ventral" por lo que tuvieron que realizarle dos puntos.
Posteriormente los propios ruralistas señalaron que el joven se había "raspado" con la punta de una de las vallas.
Sin embargo Ferreyra le dijo a Télam: "Ya me cansé, yo no voy a seguir cubriendo a estos tipos", al tiempo que aseguró haber recibido amenazas para que no contara lo ocurrido a la prensa.
"Quedate tranquilo que la plata está, todavía falta arreglar unos asuntos con De Angeli, pero la plata está", contó el joven que le contestó Quiróz cuando le advirtió que hablaría.
Ferreyra afirmó que tras su conversación con Quiróz comenzó a recibir amenazas anónimas a su celular, que según dijo posteriormente le robaron, donde le advertían: "Si vos llegás a hablar con alguien la va a pasar mal tu familia".
Ferreyra, quien aún no presentó ninguna denuncia ante la Justicia, decidió contar su versión de los hechos a la prensa porque "yo ya no tengo nada que perder; lo único que tengo es mi familia y ni estos ni nadie los va a perjudicar".

Fuente: TELAM

lunes, 25 de agosto de 2008

La amenaza y la profecía

Por Sandra Russo

Termino de leer en el diario que Elisa Carrió llamó a una conferencia de prensa en la que advirtió que es posible que el gobierno de Cristina “no llegue a diciembre”. De un tiempo a esta parte, Carrió ha logrado con su conducta y su personalidad política algo insólito: imperceptiblemente, casi sin que nos demos cuenta del viraje de sentido de sus palabras, cuando Carrió advierte que es posible que (de no hacer lo que ella va creyendo con el correr de los meses que es lo correcto) no llegue a diciembre, uno lee que Carrió desea que el gobierno de Cristina no llegue a diciembre. Desplazada de la escena central en estos días, corrida a un ángulo desde el que ella convoca a los medios para seguir teniendo protagonismo y ni siquiera así, ocupando espacio, lo más interesante que genera ahora Carrió es la posibilidad de desnudez del ánimo que comparte con los dirigentes ruralistas. Un ánimo que se reparte entre las profecías de Carrió y las amenazas de los propietarios rurales.

Ese deslizamiento de sentido obedece a que es absolutamente imposible creer que a Carrió le gustaría que a este Gobierno le vaya bien. Ahí se desprenden un montón de excusas, eufemismos, frases hechas o de circunstancia que dicen dirigentes opositores. A pesar de las heridas que dejaron en el centroizquierda los votos de Claudio Lozano y los diputados del SI en la pelea por las retenciones, en el debate sobre Aerolíneas algo quedó expuesto y de manifiesto: si el Gobierno se flexibiliza lo suficiente como para llevar adelante proyectos que defiende ese sector, ese sector se suma porque prioriza sus ideas y, en consecuencia, puede imaginárselo en un contexto en el que a este Gobierno le vaya bien. En cambio Carrió, como los dirigentes “del campo”, actúa con una lógica destituyente. No ofrece ninguna grieta como para acercarse o consensuar: la pelea es política. La génesis de cada acto o conducta es la voluntad de que al Gobierno le vaya mal.

Con su habitual incontinencia, Carrió pone en palabras lo que otros disimulan o dejan entrever aun cuando algunos periodistas políticos se han quedado ciegos para estos signos y sordos para estas resonancias. La amenaza, que es la herramienta discursiva por excelencia que usan los sectores “del campo”, se funde así con la profecía, que es la herramienta discursiva por excelencia de Carrió. Detrás de la amenaza y de la profecía, se lee intención, que es una forma de deseo.

Ese es el matiz destituyente de este proceso, puesto en marcha desde un principio. Y tras ese matiz tentador, tras ese atajo de un Gobierno debilitado, tras esa inercia que inclina a algunos sectores opositores a los que ideológicamente se les hace intolerable un cuadro de situación en el que a este Gobierno le vaya bien, se fueron juntando los que son. Hoy está más claro que hace un mes. En esa bolsa de gatos hay de todo, desde terratenientes canosos hasta enfermeras trotskistas, desde gringos envalentonados a piqueteros pintorescos, desde peronistas impresentables a patrullas perdidas de la última dictadura. Es un núcleo duro que, por distintas razones, seguirá estando al acecho de las famosas “condiciones de ingobernabilidad”. Uno se la puede imaginar perfectamente a Carrió en televisión, mirando cada tanto para el costado, diciendo “lamentablemente”, “nosotros lo dijimos en agosto”, etc.

La amenaza y la profecía, en estos días, pueden leerse, así, como deseos. Y ese deseo no se colma con soluciones sino con más conflicto.

domingo, 24 de agosto de 2008

JUVENTUDES CRUCEÑISTAS, NEOFASCISMO EN BOLIVIA.

''PERIODISMO INDEPENDIENTE''.por el perro.

Por Horacio Verbitsky

Con 2/3 de los votos en la Cámara de Diputados a favor de la recuperación de la empresa que explota Aerolíneas Argentinas y Austral, el gobierno recuperó la iniciativa política y mostró flexibilidad para cruzar el escollo del Congreso, que el mes anterior bloqueó las retenciones móviles al comercio exterior de oleaginosas. Que la causa de ese cambio haya sido el estado de necesidad en que lo dejó el prolongado conflicto con las cámaras patronales agropecuarias no opaca la constatación de que aprende de sus errores. Hay vida después de la 125.

Aquí no se trataba de una puja por ingresos milmillonarios con las clases dominantes históricas de la Argentina y base de operaciones local de las grandes transnacionales de los agronegocios, ni había una movilización social adversa. La compañía estaba técnicamente en quiebra; el mercado no ofrece ganancias fáciles. La discusión giró acerca de qué costos asumiría el Estado a cambio de la recuperación de un instrumento básico de integración nacional y la coalición social activa no se organizó en contra sino a favor del proyecto de ley gubernativo, si bien con cuestionamientos a varios puntos que se mejoraron en la discusión legislativa. Uno de los hallazgos del interventor oficial fue una nómina de periodistas de radio y televisión a los que Aerolíneas Argentinas pagaba casi medio millón de pesos mensuales. Entre ellos hay algunos denunciantes profesionales de la ineficiencia y corrupción del Estado en contraste con la perfección de la empresa privada, de la blandura judicial contra la delincuencia y del manejo de la publicidad oficial. Encabezan la lista Marcelo Longobardi, con 30.000 pesos mensuales, Chiche Gelblung, con 21.000, y González Oro, con 10.000. La primera columna del documento no dice publicidad, ni programa, sino periodistas.
Related Posts with Thumbnails

''HASTA LA VICTORIA SIEMPRE''

''HASTA LA VICTORIA SIEMPRE''